Donde la historia perdió el camino

La visión que hoy ofrecen los pueblos y las gentes de La cabrera dista muy poco de la pobreza y aislamiento a que se ha visto sometida ésta comarca durante siglos; derdes de comunicación deficientes , caminos a medio pavimentar que parecían despeñarse hacia un vacio casi infinito, una economía tradicional que basaba en el policultivo y la ganadería sus medios únicos de subsintencia,casas pizarrosas con techos de paja que sólo denotaban penurias, dolores sacrificios constantes y un largo etcétera que lejos perturbar el encanto propio de la tierra , aumenteba su natural belleza . Hoy,tan sólo puede sumarse a esta larga unas cuantas pensiones, el dinero de aquellos emigrantes que, tal vez por nostalgia, han ido regresando a sus pueblos de origen ccambiando el aspecto de sus viviendas y unas canteras de pizarra que se han convertido en su verdera fuente de ingresos; elementos diversos que, paulatinamente, han hecho que el paso de un automóvil por cualquiera de las aldeas cabreiresas no sea contemplado como una auténtica novedad.-

La mejor forma que tiene el viajero para conocer ambas Cabreras, partiendo de la capital leonesa, es acercarse a La Bañeza, bién por Hospital de Örbigo o por Santa maría del Páramo.-De La Bañeza parte la comarcal 622 que atraviesa varios kilómetros de pinares hasta llegar a Nogarejas y Castrocontrigo, donde surge la carretera que llebará al visitante a tierras bañadas por el Eria que forman la Cabrera Alta, limitada poe el monte Teleno y la división que establece Peña Grande y el límite de la provincia de Zamora.- Torneros de la Valdería y Morla, sin ser propiamente cabreireses, participan de las mismas formas , usos y costumbres que caracterizan a los pueblos aún por recorrer.- La carretera continúa hasta Truchas , dejando ambos lados pueblos y costumbres y laderas cubiertas de brezo que aquí son urces, porque en Cabrera es casi un pecado utilizar utilizar otro nombre: Manzaneda, Rozos, Villar del Monte, Quintanilla de Yuso, Cunas y Valdavido, la mayoría , aldeas más que pueblos , donde la población apenas supera en invierno las seis o siete familias, casi todas ancianas. Antes de el desvío que conduce a Valdavido una imagén del Sagrado Corazón de Jesús, enclavada en lo alto de una peña , anuncia la cercanía de Truchas , donde el uniforme tipo de poblamiento se quiebra poe vez primera.-