viernes, 15 de enero de 2010

Rutas de León - De León al Puerto de San Isidro

Hablar de la provincia leonesa y de su paisaje sin mencionar algunos de los auténticos paraisos helados donde tierra y cielo se funden en un todo ´´unico de singular belleza , sería poco menos que un pecado imperdonable.-

El recorrido que hoy se ofrece se abre paso desde León capital, por la carretera nacional 621, camino de Robledo y Villanueva del Arbol.- El verde frescor de la ribera del Torío, en su curso bajo- acompañará al visitante en sus primeros pasos. Antes de darsr cuenta llegará a Amasaguas de curueño, donde el Porma y el Curueño funden sus aguas en un silo cauce. dado que dado que la estación invernal de san Isidro se perfila como objetivo primordial del trayecto, la ruta continuará por la carretera que discurre casi pegada al Porma . Aguas arriba, se dibujan varios desvios a la derecha que conducen a Lugán, Candanedo de Boñar y Vegaquemada.- Si el recorrido se ha iniciado a primeras de la mañana, comprobará que los bosques de robles aparecerán cubiertos de una fina capa de escarcha, casi tan fria como el aire que purifica toda la zona llegando incluso a pasmar el rostro de quién se atreve a plantarle cara.- Ya en Boñar, cabeza del Porma a tidos los efectos, un olmo enorme se sostrnía a duras penas, ( ya murió ), aguantando mal la grafiois que ha herido de muerte. Era el famoso NEGRILLÓN que e.d., símbolo de la villa comercial y turística, junto al maragato que dálas horas en la totrre de la iglesia ( siglo XVlll) que se asienta en la misma plaza.-

Antes de alcanzar las aguas del embalse del Porma, que inundó en los años sesenta la localidad de Vegamián, el viajero dejará atrás por su derecha el bosque de Oville, así como la famosa VENTA DE REMELLAN y Valdecastillo y por la izquierda, el bosque de Pardomino, ambos repletos de espesos robles, Acebos y abedules que dan cobijo a corzos, rebecos y jabalíes.- El paisaje pierde progresivamente la suavidad doméstica de los montes de robles en favor de la agresividad que desprenden unas montañas poco a poco en peñas.- La carretera que bordea el embalse permitirá al visitante disfrutar de todo su encanto desde el mirador de Vegamián.- Y también de la historia y los recuerdos que quedaron atrapados en el propio lecho del pantano.-

La ruta prosigue hasta la población más destacada del curso alto del Porma. Es Puebla de Lillo, con su torreón medieval y sus minas de talco salpicando de vez en cuando el paisaje. A poco menos de un Kilómetro, el aroma del pinar de Lillo de sumo interés ecológico- lo invade todo.- Aquí se bifurcan los accesos al puerto de San Isidro y al de Tarna. Al último se llega desde Cofiñal.- El camino a seguir marca los límites de la Reserva nacional de Mampodre y, una vez en el Puerto, dejando atrás el Valle de Riosol y las Señales ( 1625 metros de altura) , el visitante fijará su mirada en las cotas más altas de otra grán sereseva de Riaño.-

1 comentario: