jueves, 22 de abril de 2010

Rutas de León ( del llano a la montaña)

Si algo distingue especialmente a la provincia leonesa del reto de españa es su variedad paisajística,ya que a escepción del litoral marítimo, ofrece todos los contrastes. La ruta que se propone pone de manifiesto cómo llanura y montaña se mezclan en perfecta simbiosis. terrenos ocres, planos y sin relieve, en la tierra de Campos, donde los desniveles no superan nunca los cincuenta metros. Y en las cabeceras del Cea, vegas de chopos, crestas calizas, y un tapiz vegetal de montaña que alterna de forma constante pastizales y bosques de roble y haya : Regadíos y secanos, ríos trucheros y fuentes secas, acusados lomos y campo abierto. Todo sirve para explicar la vida de una tierra de unas gentes que han sabido labrar su historia piedra a piedra y surco a surco.-

El extenso recorrido y las muchas emociones que deparará el trayecto obligarán al viajero a abandonar la capital leonesa de madrugada y en dirección a Mansilla de las Mulas, punto de encuentro de las dos sendas que surgen al bifurcarse en Calzada del Coto el Camino de Santiago ( a la derecha , la Vía Trajana o Calzada de Peregrinos - por Calzadilla- y a la izquierda , el Real Camino Franc´rs- por Burgo Ranero-). Ambos caminos son de peregrinos y discurren cercanos , casi paralelos . Si el viajero se decide por el Francés , atravesará Reliegos, El Burgo Ranero y Berciano del Real Camino, cada uno con su ermita y su paisaje amarillento y silencioso.-

El orizonte se dibuja inabarcable hasta llegar a Calzada del Coto. Matorrales, trigales y mucho polvo. Y sahagún, que guarda en su haber ejemplos del mejor estilo mudejar de la región ( Iglesias de san Lorenzo, Santo Tirso y la Peregrina) y debe gran parte de su explendor al monasterio de San Benito, aunque hoy sólo se mantenga en pie una torre ochabada y la portada monacal , bajo la que discurre la carretera pública . Adjunto, con su museo y la maravillosa custodia de Enrique de Arce .-

De Sahagún, dos escapadas al sur se hacen obligadas. Una, el monasterio románico de
Si es capaz de asimilar tanto en tan poco tiempo, el viajero debería atreverse a saludar las maravillas que encierra esa comarca bañada por el
Al llegar a Cea, comprobará cómo la silueta de lo que algún día fue castillo se desmorona sobre un puente medieval de ocho arcos. Aguas arriba , Saelices y,a ambos lados de la comarcal 611, Villacerán, Valdescapa, Mozos de Cea, Villaselán, Valdavida y Arcayos. La carretera conduce a Almanza, también con castillo y puente medieval del siglo XII. El visitante abandonará la comarcal para dirigirse a Puente Almuhey, por la carretera que discurre casi pegada al Cea . La ermita románica de las Angustias de siglo XII bién merece una visita.-

Las minas carbonígeras arañan el paisaje antes de tomar el desvìo a la izquierda que conduce a Taranilla, San Martín de Valdetuejar, Renedo, El Otero, La Mata de Monteagudo y las Muñecas. Vigilante, en lo alto del valle del Tuejar, se atisva el pico más alto de las cabeceras del Cea, Peñacorada ( l.823 metros de altitud ). En términos de la Mata , pueblo con menos de doce vecinos , se asienta el santuario de la Virgn de la Velilla. El bosque de robledal que rodea el templo mariano forma un cuadro de belleza inenarable.-

No hay camino que una las Muñecas con la caretera que permite ascender al Puerto del Pando, por lo que el viajero devolverá sus pasos a Puente Almuhey.- Montes de robledales surcados surcados por numerosos arroyos circundan las aldeas de Soto, Villacorta, Valderrueda y la Sota, emplazadas en la misma vera del cea y alllegar a Morgovejo, avellanos, mannzanos silvestres y más robles embellecen un paisaje cada vez más agreste y definido que da covijo a corzos, rebecos y jabalíes.-

Más adelante , Prioro, exige una visita atenuada. La villa , hermosa de por sí, ha sabido adaptarse perfectamente a los altozanos y peñascos que caracterizan su quebrada orografía y condicionan el emplazamiento de sus viviendas. Los tre horreos situados casi a la entrada del pueblo y una Iglesía del siglo XVII con pórtico de cúpula vizantina rematan la particular bellaza de su entorno. El paisaje se hace importante por su agresividad, mientras el río se despeña entre roca y roca.-

Si el viajero decide continuar por la carretera que serpentea a lo largo del Puerto del Pando notará como su corazón se encoje a base de notas continuadas de asombro.-Antes de rozar los 1.432 metros de altitud, deberá tomar un desvío a la izquierda para comartir y llorar la soledad de una ermita, la de la Virgen del Pando.- Y en pleno descanso, más sorpresas . La del embalse de Riaño, que se traga la carretera sin previo aviso. Y bién que lo sienten en Prioro cuando dicen que esto ya no es lo que era antes.- Lo del pantano - lamentan- ha terminado con la vida de estas tierras porque nadie intenta recorrerlas .-

Atreverse con la comarca 625 que atraviesa Besande, a mitad del camino entre el Puerto de Monteviejo y el de las Portillas es todo un lujo.-Montaña y más montaña . Guardo, ya en tierras palentinas, anunciará el camino de regreso que conduce por vez tercera a Puente Almuhey. El acceso hasta Almanza ya lo conoce el visitante y, dsde allí,un desvío lleva a Sahechores , por donde pasa la carretera que enlaza rirectamente con Mansilla de las Mulas.-La N120 y León es sólo abrir y cerrar los ojos. Antes de cerrarlos del todo recupere de nuevo las impresiones vividas para lamentar haberlas dejado tan pronto.-

1 comentario:

  1. No dude el lector y caminante en adentrarse en los pequeños pueblos que jalonan ambas riberas del Cea donde podrá disfrutar de joyas ocultas por el pasó de los tiempos como los retablos platerescos que atesoran Valdescapa y Valdavida este último en fase de recuperación,que bien merecen ser descubiertos por el intrepido viajante saludos y buen viaje

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